GRANDES BATALLAS: LAS NAVAS DE TOLOSA 1212

LAS NAVAS DE TOLOSA 1212, cuadro de F.P. Van Halen (siglo XIX), Palacio del Senado de Madrid. La que fuera, probablemente, la batalla más importante y grandiosa de la Reconquista, la victoria cristiana que supuso el fin de la dominación almohade y la entrada de las huestes castellanas en Andalucía. Formaron parte de la batalla, Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón, Sancho VII el Fuerte de Navarra y Diego López II de Portugal

BATALLA DE LAS NAVAS POR HORACIO VERNET (siglo XIX). A finales del siglo XII el resurgimiento del imperio almohade y la derrota del rey castellano Alfonso VIII en Alarcos (1195) dieron pie a la convocación de una cruzada por parte del Papa Inocencio III gracias a la mediación del arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada.
A esta cruzada, llegarían convocadas distintas órdenes militares, cómo las de Calatrava o la del Temple y distintos grupos de voluntarios cristianos, provenientes principalmente de Francia y de León, cuyo rey, Alfonso IX se mantuvo al margen por su enemistad con el reino de Castilla.

El encuentro se produjo el 16 de Julio del año 1212, a escasos kilómetros del barranco de despeñaperros. La acción comenzó con el ataque central del ejército cristiano, que fue rechazado con un movimiento envolvente por parte de las huestes musulmanas. En dicha maniobra, los cristianos se dieron a la fuga desestabilizando la formación enemiga que ya se lanzaba a perseguirles. Fue entonces cuando los reyes de Castilla, Aragón, Portugal y Navarra, comandaron la carga de la caballería pesada por el centro, que había quedado muy desprotegido tras la maniobra musulmana, llegando hasta el campamento del califa almohade Muhammad Al-Nasir (el famoso Miramamolín), que fue derrotado, poniéndose fin al combate. Es sabido, que durante la batalla, el rey de Navarra, Sancho el Fuerte, tomó cómo trofeo una de las cadenas con las que los esclavos senegaleses del califa se ataban a una estaca clavada al suelo, de manera que les fuese imposible huir; y que estas célebres cadenas son las que se usaron en el nuevo escudo de Navarra, que es el que ha llegado hasta nuestros días. Sin embargo el escudo navarro de cadenas es anterior al desarrollo de las Navas de Tolosa.
Tras la derrota del imperio almohade los reinos cristianos prosiguieron su rápido afianzamiento hacia el sur.