OFICIOS DEL SIGLO XVII

CORDELERO, llevando alrededor de la cintura los manojos de cáñamo que transforma manualmente, primero en cordel y luego en cuerda. Al fondo se sitúa una polea con la que se iba estirando el cáñamo. Las grandes regiones productoras eran el Anjou y Piamonte.

TUNDIDOR, fabricantes de paños y otro productos textiles, utilizaban un instrumento denomidado tundidera de carda que evitaba heridas en las manos.









FABRICANTE DE ÓRGANOS, era un oficio arduo y minucioso, requería una extraordinaria pericia para que la abertura de los tubos produjera el sonido con la nota correspondiente. Los grandes fabricantes de órganos eran alemanes e ingleses.









CARPINTERO TRABAJANDO CON EL TORNO, en el siglo XVII casi todos los utensilios domésticos eran de madera.

 TALLER DE PASAMANERÍA, en el siglo XVII nadie puede abrir un comercio sin antes haber obtenido la maestría, otorgada por un gremio, para un producto. Y la venta clandestina y fraudulenta es perseguida y castigada severamente.
Los aprendices pagaban a sus maestros a cambio de alojamiento, comida y vestimenta, a parte de la enseñanza del oficio. El de pasamanero es concretamente difícil, pues hay que  bordar a mano los tejidos, los galones, borlas y demás adornos con hilos de oro y plata.
Muchos de estos ornamentos en cuya fabricación se usaban materiales preciosos, y que iban a parar a las habitaciones los monarcas y nobles más favorecidos, eran cambiados y destruidos anualmente, derrochándose enormes cantidades de oro y otros metales valiosos.

 FABRICA DE TAPICES GOBELINOS: los tapices gobelinos procedentes de una fabrica parísina fundada por el fabricante J.Gobelins, adquirieron gran fama en el siglo XVII y pasaron a formar parte de la manufactura real, por lo que fueron utilizados en la decoración de multitud de habitaciones del Palacio de Versalles. Se trabajaban a contraluz tejiendo el tapíz horizontalmente, comprobando el trabajo en un espejo paulatinamente.